Necesito otro invierno

Estos últimos meses he pasado mucho tiempo fuera del taller, mejor diría que ni me he acercado por allí. Ha sido un tiempo de intenso trabajo en equipo, de estar rodeada de gente, de niños, de hablar constantemente...algo que, aunque me gusta, no suelo hacer de manera habitual. Mi día a día es trabajar en silencio y soledad.

Estos meses he disfrutado mucho y trabajar en equipo es un lujo, especialmente si cuentas con una excelente compañera. Pero tenía unas ganas enormes de quedarme sola y en silencio en mi taller, era mas bien una necesidad. 

Durante este tiempo han ido apareciendo nuevas ideas sobre las que trabajar, todas están anotadas. Ahora no sé por donde empezar, toca seleccionar, probar, descartar, mejorar...y no hay tiempo.

De momento me dejo guiar por un primer impulso y mi mesa se llena de hierbas y cuencos.

Algunos dicen que les falta un verano, a mi me lo que me falta es un invierno, un inverno sereno y tranquilo para poder organizar la producción de mi taller.

Tejiendo

Una actividad tan sencilla como tejer parece no tener demasiada importancia en el desarrollo del pensamiento de los más pequeños, pero no es así. En las escuelas Waldorf, por ejemplo, se enseña a tejer antes que manejar números o escribir. Tejer ordena el pensamiento, tejiendo se establece el control del ojo sobre la mano y se consigue una enorme concentración reforzando así la base física del pensamiento. Además tejer es una meditación activa que nos centra y relaja.

Esta semana hemos organizado unos talleres en Villasana de mena cuya temática central era el tejido, en esta ocasión a través de la elaboración de un tapiz conjunto. El telar es una manera sencilla de iniciar a los niños en la labor de tejer. Cada participante del taller traía algo que incorporar al tapiz, unos viejos botones, trocitos de lana, camisetas...el resultado es un precioso tapiz que nos pertenece un poco a todos y donde cada uno ha dejado su huella, desde los más chiquitines a los mayores. 

Paseos de otoño

Han caído las primeras lluvias de otoño y amanece un precioso día de sol. Perfecta excusa para pasar por taller, invitar a una muñequita  a que se venga conmigo y disfrutar de un paseo mágico...  ya trabajaremos esta noche en casa.

Bonita manera de empezar septiembre.

¡Qué suerte tenemos de poder empezar septiembre con una jornada como la de ayer! Paseos por el valle de Valdivielso, una comida deliciosa con gente estupenda y una breve visita al taller "Del Valle"que, aunque ya lo conocemos de sobra, nos sirve la visita para sacar algunas fotos y poder enseñároslo. Terminamos el día y comenzamos la noche en Radio Valdivielso, una radio local con un proyecto que merece mucho la pena conocer.

Esta que os cuento es una más de las reuniones de Artesanos Merindades, porque, por lo que parece, además de trabajar juntos en proyectos de artesanía, nos gusta estar juntos.

Las pocas sobras de la deliciosa comida....

 Llevamos niños y los anfitriones tienen esta casita en un árbol ¿se puede pedir más?. Definitivamente no

 Este es el taller...

Interesados aprendices...

 Algunos detalles del sorprendente proceso de elaboración de las piezas

 retiramos las hojas secas...

Piezas en proceso de secado...

Esperando algunos detalles..

Terminadas y recogiendo los últimos rayos de sol...

¡Gracias por la visita chicos!

Un descanso.

Entre tanto ajetreo de ferias y trabajo en el taller, una jornada de desconexión se disfruta muchísimo.

Para los que no lo conozcáis, el Monasterio de Rioseco son las ruinas de un antiguo monasterio cisterciense que desde hace algunos años están siendo rehabilitadas por grupos de voluntarios, que cada año se suman en mayor número, para conseguir que este increíble lugar no termine en el olvido.

Este año nos hemos acercado a la fiesta del voluntariado, hemos disfrutado de la jornada, de la comida y como no, de la magia de escuchar música en este escenario tan especial. Un cuarteto de viento, La Zimmerband, Kilómetro 80...y la impresionante voz de María Sedano que nos dejó mudos cantando "a kapela" una preciosa versión de "ojos verdes". ¡Qué pena que nos tuvimos que marchar antes de que todo terminara!


Tenía tantas ganas de escuchar música en Rioseco que al final me dejé en casa a la muñeca que quería que me acompañase...os toca imaginar a cualquiera de mis muñecas entre las ruinas de este precioso lugar.

El jardín secreto

La feria del pasado fin de semana nos permitió darnos un breve paseo por "El jardín se mueve", la nueva propuesta de Carlos Armiño en los jardines benedictinos del monasterio de San Salvador Oña. Un lugar mágico en el que más de 25 artistas buscan sorprenderte colocando sus obras en los rincones más insospechados.

Os enseñamos algunas...

Empujando por salir

A veces, cuando crees que tienes todo organizado para las ferias de verano alguien irrumpe con fuerza en el taller.

Hay piezas que empujan por salir por más que intentes pararlas. Esto es lo que ha pasado con las nuevas mini-muñecas. Estaban aparcadas, esperando una ocasión  para materializarse, metidas dentro del cuaderno rojo donde escribo y dibujo sobre nuevas piezas.

Y es que no todas las piezas en las que pienso pueden hacerse realidad, antes de que una pieza vea la luz necesito valorar el trabajo que me va a llevar  hacer una nueva colección y ver si es posible encajarla con las piezas en las que ya trabajo y  tengo que reponer.

Me apetecía mucho hacer estas pequeñas muñecas, pero eran una de esas piezas a las que constantemente les cerraba la puerta y no les dejaba aparecer por el taller : "no, no, ahora no puede ser, es una pieza que me va a dar mucho trabajo, estamos a punto de empezar las ferias de verano, necesito reponer, no me va da tiempo a preparar nada nuevo.." pero a veces la piezas mandan más que yo y cada vez que me ponía a trabajar terminaba modelando pruebas y más pruebas para las mini-muñecas.

Aquí están, me gusta mucho como han quedado. Son muy pequeñitas, miden entre 2 y 5 centímetros y las voy a vender en pequeñas "familias" de cinco mini-muñecas de diferentes tamaños, así además viajan juntas, es que..¡a veces me da una pena que se marche una muñeca sola!